martes, 15 de febrero de 2011

Mural dedicado a la mujer trabajadora
















En Vallada, se intervino en dos paredes medianeras que daban al parque dedicado a la mujer trabajadora. Anexo al lateral de la iglesia, era un parque pequeño en pleno centro histórico y estas paredes de 14 m. con muchos problemas de humedad y morteros descohesionados, suponían un estrangulamiento visual que pedía una intervención urgente.
Se saneó el soporte, se consolidó y se preparó para la realización de un mural trampantojo que proporcionara una perspectiva al encajonado parque.
Este mural continuaría el camino, ya existente, hasta un paisaje característico de la población, interpretado de una manera manierísticamente onírica,
La conjugación de técnicas como el mosaico (de espejo, cristal y cerámica); los morteros molderados; las piezas de relieve (como caras y plafones) y piedras; las piezas de aluminio y la pintura al silicato impermeables y transpirables
demostradas en paises centroeuropeos, con garantía de durabilidad y estabilidad (ya que existen trabajos fechados en 1870).
Estos recursos confieren una fuerza expresiva y decorativa más allá del muralismo convencional.
* A la izquierda, se realizó un "falso histórico" en el que se recrea unos restos de frescos góticos que ilustran momentos de la história de la población. Unos cipreses que acaban en figuras alusivas a las cualidades femeninas.
La bajada del Cristo de la ermita, tan querido en Vallada.
* A la derecha, el camino y las farolas continuan dando paso al conocido paisaje habitado. En las rocas se esculpen figuras de trabajadoras del minbre, tan típico de alli.
Estos trabajos pretenden ser una solución que une:
- La practicidad de solventar los problemas al interior de las viviendas: como las humedades o grietas,
- Un sentido decorativo, urbanístico, histórico, cultural y turístico completo, que convierte defecto en virtud.